En su autobiografía "Una especie de vida" (A Sort of Life 1971) Graham Greene nos habla de su infancia:
El ambiente era el adecuado para una familia de clase media con seis hijos en la que el padre es rector de una escuela. Una madre un poco distante que delegaba el cuidado de sus hijos y casa en sirvientes y niñeras (a mi madre la asocio con un distanciamiento que nunca me molestó y con el olor a agua de colonia. Los bizcochos de maizena siguen siendo para mí un símbolo de su belleza puritana)
_La madre lee a los niños cuentos. Graham es especialmente sensible a los cuentos más crueles.
_Graham confiesa que era muy llorón por cualquier sensiblería.
_Muy atento a sucesos escabrosos de muertes.
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